Por: Cazadores de ovnis
El 10 de mayo de 2025, la sonda espacial soviética Kosmos 482 reingresó a la atmósfera terrestre después de más de cinco décadas en órbita. Lanzada el 31 de marzo de 1972 como parte del programa Venera con destino a Venus, la misión fracasó debido a una falla en la cuarta etapa del cohete Molniya-M, lo que impidió que la nave alcanzara la velocidad necesaria para escapar de la órbita terrestre.
Según informó la agencia espacial rusa Roscosmos, la cápsula descendió sin control y cayó en el océano Índico, aproximadamente a 560 kilómetros de la isla de Andamán del Medio, al oeste de Yakarta, Indonesia.
Diseñada para resistir las extremas condiciones de la atmósfera venusina, la cápsula, de aproximadamente 495 kilogramos y un metro de diámetro, estaba equipada con un escudo térmico de titanio. Esta robustez generó preocupaciones sobre su posible supervivencia al reingreso y el riesgo asociado si impactaba en zonas habitadas.
Aunque no se han reportado daños ni avistamientos directos del impacto, agencias como la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Fuerza Espacial de EE. UU. monitorearon de cerca su trayectoria. La ESA destacó que, en promedio, tres objetos de gran tamaño reentran diariamente a la atmósfera terrestre, y aunque la mayoría se desintegra, algunos fragmentos pueden sobrevivir y representar riesgos si no caen en áreas deshabitadas.
Este evento ha reavivado el debate sobre la creciente acumulación de desechos espaciales y la necesidad de establecer protocolos internacionales para su gestión y mitigación.